¿Cuándo es el momento de ir a terapia matrimonial?
Partimos de la premisa de que siempre será un buen momento para asistir a terapia y revisarnos como personas, así como a nuestra relación, sin importar que sientas que las cosas van bien o mal, siempre requerimos de ajustes, pues la única constante en el ser humano es el cambio.
Los problemas matrimoniales pueden llegar a ser un desafío para nosotros si no sabemos cómo reconocerlos o no tenemos las herramientas necesarias para solucionarlos. Para estos casos, la terapia matrimonial o de pareja puede ofrecernos conocimientos importantes sobre cómo llevar cada una de las dificultades de la relación y evitar llegar a un punto de ruptura. De hecho, es un método caracterizado por ayudar a las parejas a comprender mejor sus problemas y por qué deben asistir a un profesional para poder encontrar una salida. Por lo tanto, te mostramos cuáles son los motivos más comunes, aunque no los únicos, por los que debes asistir a un profesional de esta área:
Adquirir una mejor perspectiva sobre los futuros problemas
Aunque la ventaja de la terapia matrimonial es ayudarnos a solucionar los problemas de la relación, es muy difícil tener una receta para todas debido a que cada pareja es distinta. Además, cuando sentimos que el vínculo amoroso está mal, pero luego aparecen muchos momentos agradables, es normal que cometamos el error de pensar que lo que era un problema ya no existe.
De hecho, hay ocasiones en las que nos sentimos bien dentro de la relación mientras el otro planea llegar a una ruptura. Son problemas que a veces normalizamos en el vínculo amoroso y que son considerados como algo habitual, esto sucede en todas las parejas.
Por lo tanto, si queremos garantizar que la comunicación con nuestra pareja fluya de manera efectiva y la convivencia esté llena de experiencias positivas, lo mejor es asistir a una terapia matrimonial. Pues, aprenderemos a reconocer cuando los problemas son realmente algo que no hay que dejar pasar por debajo de la mesa que llegarán a crear conflictos en el futuro, por ejemplo, cuando queremos ir a terapia para superar una infidelidad, la infidelidad no es el problema, lo que la causó si.
Existen muchos fallos en la comunicación
Si somos testigos de que cada vez es más difícil hablar con nuestra pareja o los sentimientos no son expresados con facilidad, lo mejor es recibir la asistencia de un profesional. La terapia matrimonial nos puede servir para entender la dinámica de una relación y cómo expresar los sentimientos de manera honesta y desde la perspectiva de cada uno. Sobre todo cuando hay pensamientos reservados que han pasado mucho tiempo esperando para ser expuestos.
Hay una crisis puntual
Si estamos claros de que los problemas del matrimonio son parte de una crisis causada por un factor específico, como la muerte de un familiar o despido laboral, la ayuda matrimonial es ideal. Este método es el adecuado para que, como pareja, aprendamos a hacer la experiencia menos dañina para la relación y evitar transmitir esa sensación a nuestra pareja.
Cuando tenemos la percepción de que existe algún malestar en alguno de los integrantes o empezamos a percibir cambios en la otra persona que no entendemos y sentimos que la relación está cambiando y nos lleva a un lugar desconocido emocionalmente, es necesario asistir a terapia matrimonial. Es con terapia, compromiso con el proceso y trabajo que obtendremos las herramientas necesarias para aprender a sobrellevar cualquier desafío que esté afectando el vínculo amoroso. Asimismo, estaremos preparados para enfrentar unidos cualquier adversidad que surja en el futuro y mejorar el equilibrio emocional de ambos. Por lo tanto, no debemos dudar en asistir a terapia de pareja de manera presencial o en línea cuando estamos expuestos a cualquier circunstancia o vivencia que no podemos resolver por nuestros propios medios.