¿Cómo ayuda la terapia familiar sistémica?
Son muchas las razones por las que como personas decidimos acudir a terapia familiar sistémica, pues, constituye un método para que hagamos frente a los problemas del entorno familiar. Si queremos abordar nuestros conflictos es necesario que asistamos a varias sesiones con especialista que nos brindará los recursos para encontrar la raíz del problema y hacer un cambio. Gracias a un enfoque terapéutico sistémico podremos analizar cada uno de los miembros de la familia como un sistema y determinar cuáles son los cambios que debemos hacer para solucionarlos. Descubre cómo esta terapia supone un aspecto positivo para cada uno de nuestros seres queridos.
¿Cómo funciona la terapia familiar sistémica?
La terapia familiar sistémica es la encargada de analizar cada uno de los sistemas a los que pertenecemos para diagnosticar relaciones conflictivas y entender nuestra conducta. En otras palabras, el terapeuta nos abordará como un elemento del sistema en vez de trabajar de manera aislada. De este modo, comprenderá cada uno de los aprendizajes sociales que tenemos y la forma en que nos relacionamos con los miembros de la familia.
La persona encargada de llevar a cabo la terapia familiar sistémica tendrá que abordar los roles que cada uno de los integrantes de la familia posee y la dinámica con la que trabajan con los demás. Ya que, dentro de cada entorno familiar, hay funciones específicas, reglas, pautas y límites que rigen la jerarquía que cada uno de nosotros tiene.
Ahora bien, los conflictos que aparecen dentro del seno familiar provienen precisamente de las diferencias que existen entre los límites de cada uno de nosotros. Es algo que sucede continuamente y genera un desequilibrio en la estabilidad emocional de cada integrante de nuestra familia. La meta de este modelo de intervención psicológica es determinar qué genera el problema e incentivarlos a realizar los cambios requeridos para darle una solución.
¿Cuándo es mejor utilizar la terapia familiar sistémica?
Una vez que poseemos las herramientas y conocimientos que la terapia familiar sistémica ofrece, es posible usarlos para crisis familiares, tratamiento de adicciones y psicoeducación. Además, es ideal para establecer los modelos de crianza como padres, solucionar conflictos de pareja y sobrellevar enfermedades mentales de un familiar.
¿Cómo aplicar la terapia familiar sistémica?
Para que los psicólogos comiencen a trabajar, lo primero que hacen es crear un mapa sobre el núcleo familiar y establecer las conexiones existentes entre cada integrante de ellos. Para hacerlo tendremos que responder varias preguntas orientadas a definir sus roles en el grupo y la manera en que los otros nos observar. Existe la técnica milagro en la que deberemos contestar cómo veríamos la vida si el problema no existiera o los cambios positivos que supondría.
De este modo, el psicólogo podrá determinar la conducta de cada uno de los miembros de nuestra familia y favorecer la empatía entre todos. Además, nos enseñará a reconocer la responsabilidad que tenemos sobre el problema para redefinirlo de manera positiva y mejorar la estructura del sistema establecido.
La terapia familiar sistémica tiene su enfoque en resolver problemas prácticos que aparecen en el seno de la familia. Por medio de este modelo de intervención psicológica, los especialistas pueden diagnosticar y detectar qué causa el problema. Pues, el objetivo es ayudarnos a reconocer cada una de las conductas desadaptativas que están presentes dentro de nuestra familia. Entonces, te recomendamos recibir este tipo de terapia familiar si tienes el compromiso junto con los miembros de tu familia para solucionar los conflictos que están presentes.